Queridos Cinépatas, vuelvo después de mucho tiempo, pero cargada de ganas de contarnos nuevas reflexiones/descubrimientos, los cuales he experimentado en este largo tiempo de ivernación que parecía que me había tomado. Hoy os presento "The Dreamers", una película que tuve la ocasión de ver por primera vez ahora hará cosa de 10 años. Sin embargo, la volví a ver hace una semana, y no entendí como pude quedarme tan tranquila ante esta gran obra de Bertolucci.
Isabelle. |
; Dos hermanos gemelos, Theo, protagonizado por Loius Garrel, y Isabelle, papel que encarna Eva Green, conocen al joven Matthew (Michael Pitt) y empiezan una amistad que desenfrenadamente irá mucho más allá de eso. Matthew es invitado a casa de los hermanos para una comida, pero acaba viviendo ahí con Theo y Isabelle una vez sus padres se marchan de viaje. A partir de ahí empiezan a convivir en un vida gestionada por el libre albedrío, por el afán que lleva a experimentan con sus emociones, sacan a la luz su sexualidad y acaban sumergiéndose en algo parecido en una relación de tres que va mucho más allá de lo que entendemos ahora por este concepto. Todo esto se encuentra enmarcado en el turbulento París político de la primavera del 68.
Theo. |
Matthew. |
Una vez dicho esto, ahora voy a exponer que relación tienen esos números en "The Dreamers". La escena en la que vi más claro la relación de esos números fue en una de las escenas finales de la película, cuando Isabelle les prepara a los chicos una sorpresa en el salón, la cual resulta ser una cabaña creada con sabanas. En esa escena hay un momento en que el director decide hacer un plano de unas velas, cinco en concreto. El plano de esas cinco velas adelanta que en esa habitación van a acabar siendo cinco, y no los tres que están ahora, porque más adelante llegan los padres de Isabelle y Theo y los encuentran ahí tumbados, mientras duermen desnudos en el suelo. En cambio, cuando llegan finalmente los padres, solo quedan tres de esas cinco velas encendidas, queriendo anticipar que solo se van a quedar tres de esos cinco que han acabado estando en escena.
Otra escena muy clara en que los números tienen mucho juego es la escena en que Isabelle y Matthew tienen relaciones sexuales por primera vez. En esa escena, mientras estos dos se encuadran tumbados en el suelo, Theo empieza a cocinar unos huevos. En plano pero, solo salen tres de esos huevos, que representan los tres personajes que están en la escena, y uno de esos tres huevos, se rompe. El huevo que se rompe puede interpretarse como Isabelle, la cual acabamos viendo en pocos minutos que acaba de perder la virginidad, y el echo de que el huevo se rompiese podría interpretarse como la rotura del himen. Ahora bien, fuera de plano oímos como Theo abre dos huevos más, los cuales vendrían a representar los padres, que no se encuentran allí, y por eso, son cocinados fuera de plano.
Y una última curiosidad sobre estos dos números en la película, es que todas y cada una de las obras que se dedican a imitar Theo, Isabelle y Matthew, son de un año que termina en 3, 2, o 5.
Además de esta clara relación con el número 3 y el número 2 en la película, hay muchísimas curiosidades que dan mucho de que hablar, una vez te paras a pensar en los planos utilizados por el director con un sentido que va mucho más allá la simple estética. Animo a todos aquellos que no la hayan visto nunca a prestar una parte de su tiempo al visionado de esta, y todos aquellos que ya la han visto les recomiendo una segunda vez, para poder comprobar estos rasgos y animarles a disfrutar de muchos otros que hay.
"Los padres de los demás siempre te gustan más que los tuyos. Aunque no sé porqué tus abuelos siempre te gustan más que los de los demás".- The Dreamers.
La reina de los detalles.